Los padres a menudo comparten una variedad de datos de sus hijos en redes sociales e Internet, sin darse cuenta de los riesgos asociados con la exposición de información personal. Puede que subir una simple selfie en Instagram parezca inofensivo, ya que es algo muy común actualmente, pero la mayoría de las personas ignoran las consecuencias que se pueden desencadenar.
Por ejemplo, publicar fotos y videos de los hijos e hijas en situaciones cotidianas, como en la escuela, en casa, en actividades deportivas y sociales, pueden contener información geográfica y cronológica que podría ser utilizada por personas malintencionadas. Situación similar cuando publican fechas de nacimiento o nombres completos, los padres y madres a menudo publican mensajes de cumpleaños o aniversarios que incluyen la fecha de nacimiento de sus hijos e hijas, lo que podría exponer datos personales sensibles.
Misma manera ocurre cuando se comparten ubicaciones y rutinas, ya que publicar estos detalles de los hijos e hijas puede poner en riesgo su seguridad. Por ejemplo, compartir que su hijo e hija está solo en casa o publicar sus horarios regulares puede facilitar a los delincuentes el seguimiento de sus movimientos. Compartir información escolar y/o geolocalización también puede ser arriesgado, ya que difundir detalles sobre la escuela o el nombre de los maestros de sus hijos e hijas puede exponer información que podría ser utilizada por desconocidos para acercarse a los niños y niñas.
Entonces, ¿Qué hacer para proteger la privacidad y la seguridad de menores de edad? Puede parecer una respuesta obvia, pero tanto los mismos padres como los familiares deben estar al tanto y tener en cuenta algunas recomendaciones, como, por ejemplo:
- Utilice configuraciones de privacidad para limitar quién puede ver sus publicaciones y fotos en redes sociales.
- Evite compartir información detallada sobre la ubicación actual y las rutinas de sus hijos.
- No comparta datos sensibles, como fechas de nacimiento o números de teléfono, en publicaciones públicas.
- Eduque a sus hijos sobre la importancia de la privacidad en línea y la seguridad en Internet.
- Y, por último, ser consciente de lo que comparte en línea y de quién puede acceder a esa información.
Este comportamiento, específicamente de los padres y madres, se ha denominado “Sharenting”, que se refiere a la práctica de publicar contenido de sus hijos e hijas desde la cuenta de sus Padres y Madres. Aunque el término fue acuñado recientemente en 2010, el sharenting se ha convertido en un fenómeno internacional con una presencia generalizada en los Estados Unidos, España, Francia y el Reino Unido.
Algunos de los riesgos del sharenting incluyen:
- Exposición a la privacidad: El contenido compartido en línea puede ser visto por cualquiera, lo que puede exponer a los niños a la privacidad.
- Acoso: El contenido compartido en línea puede ser utilizado para acosar a niños y niñas.
- Abuso: El contenido compartido en línea puede ser utilizado para abusar de los niños.
- Colaboración de datos: El contenido compartido en línea puede ser utilizado para recopilar información sobre los niños.
- Seguimiento: El contenido compartido en línea puede ser utilizado para rastrear a los niños.
Si está considerando compartir contenido sobre sus hijos e hijas en línea, es importante sopesar los riesgos y beneficios. Si decide compartir contenido, es importante hacerlo de manera segura y responsable. Por lo mismo, algunos consejos para compartir contenido sobre sus hijos de manera segura serían:
- Considere la edad de su hijo: Cuanto más pequeño sea su hijo, mayor será el riesgo de exposición.
- Elija cuidadosamente lo que comparte: No comparta información personal o privada sobre su hijo.
- Use una configuración de privacidad estricta: Limite quién puede ver el contenido que comparte.
- Sea consciente de los riesgos: Esté atento a los comentarios o mensajes negativos sobre su hijo.