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Un paso crucial hacia un internet más seguro: Cámara de Diputados aprueba ley contra la violencia digital

La Cámara de Diputados de Chile ha dado un paso crucial hacia un internet más seguro al aprobar un proyecto de ley que sanciona la violencia digital. Este proyecto, que ahora pasa al Senado para su análisis y votación, busca proteger a las personas de diversos tipos de acoso online, incluyendo:

  • Difusión de información privada sin consentimiento: protegerá a las personas de la divulgación no autorizada de información personal como fotos, videos o datos sensibles.
  • Suplantación de identidad: evitará que personas malintencionadas se hagan pasar por otros para generar daño o manipulación.
  • Amenazas: brindará protección ante mensajes intimidatorios, hostigamiento y cualquier tipo de acción que genere miedo o temor.
  • Hostigamiento: combatirá la constante persecución, insultos y acoso online que pueden generar daños psicológicos y emocionales. 
  • Difusión de contenido sexual o íntimo sin consentimiento: Publicar contenido de índole sexual o íntimo sin el consentimiento de la persona que aparece en él.
  • Cyberbullying:  Acoso y hostigamiento que se produce a través de internet, redes sociales o plataformas digitales.

Esta ley es un avance significativo para combatir la ciberviolencia que se ha vuelto cada vez más común en nuestro país. Es un llamado a la acción para construir un entorno digital más seguro para todos, donde la libertad de expresión se ejerza de manera responsable y sin causar daño a otros. 

La importancia de la ley:

  • Protege a las víctimas: La ley reconoce las graves consecuencias que la violencia digital puede tener en la vida de las personas y les brinda un marco legal para buscar justicia.
  • Previene el acoso online: La sanción a la violencia digital disuadirá a quienes buscan causar daño online, creando un entorno más seguro para todos.
  • Fomenta un internet más ético: La ley promoverá la responsabilidad en el uso del internet y la construcción de un espacio digital más respetuoso.

Sanciones y conductas

Las sanciones que se impongan dependerán de la gravedad del delito y el impacto en la víctima, pero podrían incluir: 

  • Multas: Las multas serían proporcionales a la gravedad del delito y podrían variar desde montos menores hasta sumas considerablemente altas, dependiendo de la gravedad del caso.
  • Prisión: En casos de acoso grave o repetitivo, o cuando se produzcan daños psicológicos o emocionales severos a la víctima, podrían imponerse penas de prisión. 
  • Medidas cautelares:  Se podrían dictar medidas cautelares como la prohibición de contacto con la víctima, la eliminación de contenido online o el bloqueo de cuentas en redes sociales.
  • Resarcimiento de daños:  El agresor podría ser obligado a pagar por los daños causados a la víctima, tanto por los gastos médicos y psicológicos como por la pérdida de ingresos o oportunidades laborales.

Además de las sanciones mencionadas anteriormente, la ley podría contemplar otras penas que buscan proteger a las víctimas y generar un efecto disuasivo sobre los agresores. Algunas de estas penas podrían ser:

  • Educación: Se fomentará la educación digital para promover el uso responsable del internet y la prevención de la violencia online.
  • Campañas de sensibilización: Se realizarán campañas para concientizar sobre las consecuencias del acoso online y para promover la denuncia de estos delitos.
  • Apoyo a las víctimas: Se brindará apoyo a las víctimas a través de servicios de asistencia legal, psicológica y social.

Medidas de control:

  • Supervisión electrónica: Se podría establecer un control electrónico del agresor, utilizando dispositivos como brazaletes o sistemas de seguimiento, para evitar que se acerque a la víctima o que acceda a internet.
  • Restricciones de acceso a internet: Se podría prohibir al agresor el acceso a internet por un período determinado, o limitar su acceso a ciertas páginas o plataformas.
  • Obligación de realizar terapia: Se podría ordenar al agresor que asista a terapia o a programas de rehabilitación para tratar los problemas que subyacen a su comportamiento violento.

Medidas de reparación:

  • Reparación del daño a la reputación: Se podría obligar al agresor a publicar una retractación o una disculpa pública por los daños causados a la reputación de la víctima.
  • Indemnización por daños psicológicos: Se podría obligar al agresor a pagar una indemnización a la víctima por los daños psicológicos que haya sufrido a causa del acoso.

Medidas de prevención:

  • Obligación de denunciar: Se podría obligar a las plataformas digitales a denunciar los casos de acoso que se detecten en sus plataformas.
  • Colaboración con las autoridades: Se podría obligar a las plataformas digitales a colaborar con las autoridades en la investigación de delitos de violencia digital.

Es importante recordar que la ley debe ser flexible y adaptable para poder responder a las nuevas formas de violencia digital que surjan. 

La ley busca crear un marco legal que proteja a las víctimas de la violencia digital, estableciendo sanciones para los agresores y promoviendo un entorno online más seguro y respetuoso. 

Esta ley no solo busca proteger a las víctimas, sino también disuadir a quienes buscan causar daño online, creando un entorno más seguro para todos. La sanción a la violencia digital busca generar un efecto disuasivo, evitando que se normalicen prácticas que atentan contra la dignidad y la seguridad de las personas. 

Se aumentará la pena aplicable en un grado en los siguientes casos:

  • Cuando se cometa el delito contra una víctima menor de 14 años.
  • Si el delito lo comete quien es o ha sido cónyuge o conviviente de la víctima, o por quien tiene o ha tenido un hijo en común con ella; o por quien tiene o ha tenido con ella una relación de pareja de carácter sentimental o sexual sin convivencia.
  • Cuando el delito sea de manera anónima o falseando la identidad.
  • Para obtener la entrega de dinero o bienes o la realización de cualquier conducta que no sea jurídicamente obligatoria.

Además, la ley busca promover la responsabilidad en el uso del internet y la construcción de un espacio digital más ético. Fomenta la educación digital y la sensibilización sobre las consecuencias de la violencia online, invitando a los usuarios a actuar con respeto y responsabilidad en el ciberespacio.

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