Por Jorge Bórquez Riquelme / Jefe TI UdeC Chillán
En los tiempos actuales, la tecnología de la inteligencia artificial (IA) ha desencadenado una revolución en muchos aspectos de nuestras vidas. La IA permite simular procesos cognitivos humanos como el aprendizaje, el razonamiento y la toma de decisiones, brindando beneficios significativos en diversas áreas. Sin embargo, esta avanzada tecnología también ha generado nuevos desafíos en el ámbito de la ciberseguridad que debemos abordar de manera consciente y proactiva.
La ciberseguridad, en su esencia, se refiere a un conjunto de medidas y acciones destinadas a proteger nuestros sistemas informáticos, datos y la privacidad frente a las amenazas cibernéticas que acechan en línea. Estas amenazas pueden tener motivaciones diversas: desde el robo de información y el sabotaje, hasta el espionaje y la extorsión, lo que resalta la importancia de fortalecer nuestras defensas digitales.
Lo que hace que esta convergencia de IA y ciberseguridad sea particularmente relevante, es que la IA puede ser tanto una herramienta para mejorar nuestra protección como un arma en manos de ciberdelincuentes. Por un lado, la IA se utiliza para optimizar la detección de vulnerabilidades, la respuesta a incidentes, la identificación de intrusiones y el análisis de grandes volúmenes de datos, lo que fortalece nuestra ciberseguridad. Pero, por otro lado, los ciberatacantes o ciberdelincuentes también pueden aprovechar la IA para orquestar ataques más sofisticados y personalizados que pueden burlar nuestros sistemas de defensa.
Un ejemplo no menor de cómo la IA está influenciando la ciberseguridad es el caso de SolarWinds. En diciembre de 2020 se descubrió que esta empresa estadounidense, que brinda servicios de software a diversas organizaciones gubernamentales y privadas, fue víctima de un ciberataque masivo. Se cree que este ataque fue llevado a cabo por un grupo de hackers respaldado por un Estado extranjero que empleó técnicas avanzadas de IA para infiltrarse en la red de SolarWinds y distribuir un malware mediante una actualización legítima de su software. Este incidente resalta la necesidad de contar con políticas nacionales de ciberseguridad e inteligencia artificial que establezcan pautas estratégicas para abordar estos desafíos.
En Chile, se están dando pasos importantes en esta dirección. El Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación presentó en octubre de 2021 la primera Política Nacional de Inteligencia Artificial, que incluye un enfoque en ética y seguridad en el uso y desarrollo de esta tecnología. Además, el Ministerio de Defensa Nacional actualizó su política sectorial en 2017 para incorporar conceptos de ciberseguridad y ciberdefensa.
No obstante, aún quedan aspectos legales y regulatorios por abordar en el Congreso Nacional. Esto incluye la creación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad, para lo cual el año 2022 el senado aprobó de forma unánime la “idea de legislar” el proyecto. También se debe analizar la tipificación de delitos informáticos, la protección de datos personales, la salvaguardia de la infraestructura crítica y la prevención del ciberacoso escolar.
En la Universidad de Concepción, como parte de nuestro compromiso con la innovación y el desarrollo social, estamos lanzando el primer boletín de ciberseguridad destinado a toda nuestra comunidad: estudiantes, docentes y personal administrativo.
Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre este tema, te invitamos a ponerte en contacto con las Direcciones de Tecnologías de Información (DTI) de nuestros Campus en Chillán, Los Ángeles y Concepción. Estamos aquí para ayudarte y proteger tu bienestar digital.
En conjunto, podemos aprovechar los avances tecnológicos de la IA para fortalecer nuestra seguridad en línea y enfrentar los retos que la ciberseguridad moderna nos presenta. La ciberseguridad es responsabilidad de todos nosotros, y juntos podemos crear un entorno en línea más seguro y confiable.